En la II República la clase dirigente burguesa catalana cayó en manos de republicanos y anarquistas y la cosa acabó como acabó... encendiendo la mecha de la Guerra Civil.
Años después lo peor de los totalitarísmos comunista y fascista dieron lugar al nacimiento de la doctrina nacionalista etnicista que se dió en llamar Nazismo (Nacional-socialismo) y desembocó en la II Guerra Mundial.
Más tarde, en los 90, el nacionalismo totalitario étnico-socialista Serbio, encabezado por Milósevic, provocó las guerras de secesión que desintegraron Yugoslavia causando miles de asesinatos.
El miserable que gobierna en Cataluña, cogido en un puño por los comunistas de la Esquerra y los anarquistas de la cup, como en el 1934, está cometiendo el mismo error. Enfrentar y segregar a los ciudadanos sin respetar la diversidad ideológica.
Para estos mierdas que solo buscan más dinero y poder a cualquier precio, el sufrimiento ajeno les es eso, ajeno.
Parafraseando el título de la famosa novela de Dominique Lapierre y Larry Collins "¿Arde París?" aquí tenemos a la marioneta de los rojos. Iluso. El tonto útil al que le queda nada y menos para que le den la patada en el culo.
Lo mejor que le podía pasar a él, a Cataluña y a España entera, es que la Justicia Española lo encerrara de una vez. Y rescatar las competencias de Educación, Seguridad y Justicia.
Acto seguido, convocar elecciones para que todos los españoles, TODOS, decidamos el destino de nuestro país.
1 comentario:
Los socialistas seguidores de SáncheZPedro es lo que van buscando desde el principio.
Publicar un comentario