miércoles, 18 de febrero de 2015

¡Qué diferentes son mis imputados de sus imputados!



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Hay una diferencia gigantesca entre la palabra imputado y la palabra imputado.
Imputado significa que eres un repugnante ladrón que te lo has llevado calentito y has puesto en peligro los cimientos mismos de la Democracia. A la calle de inmediato. ¡Qué vergüenza!
Imputado también significa que, hombre, no es para tanto, que hay que respetar la presunción de inocencia como concepto básico de la Democracia. Dejemos que actúe la Justicia... Bla, bla, bla.
Hay imputados a los que hay que escupir a la cara y hay imputados a los que hay que pasar la mano por el lomo.
El sinvergüenza de más arriba es un redomado experto en el tema...

2 comentarios:

rataplan dijo...

Con estos chorizos no se atreven los jefes del partido. Pero lo pagarán muy caro ya que su partido parece un azucarillo en una taza de café.

¡Alla ellos!

Mi opinión dijo...


Veremos en qué queda la cuestión. Tenemos la experiencia de Pepiño Blanco.

Se van a pasar cuatro años de indiferencia, de mirar para otro lado, eso sí, mucha decisión en ahorrar dinero. Este "Rajao" no se entera, la gente valora mucho estas cosas.