Los nazis marcaban los comercios regentados por judíos. Así quedaban señalados los establecimientos en los que no había que comprar o los que, directamente, se podían saquear y destrozar.
¡Qué gentuza los nazis! ¿Verdad?
Los nazionalistas de la Asamblea Nacional Catalana o de Omnium Cultural, a las ubres de la Generalidad de Cataluña, han ido un paso más allá y, con su característico cinismo, van a señalar a los comercios de los "buenos catalanes" con una pegatina; los amigos.
Ya se pueden imaginar el destino de los que no luzcan la dichosa pegatina y, naturalmente, no pasen por caja...
¡Qué simpáticos los separatistas! ¿Verdad?
1 comentario:
No hace falta ser muy inteligente para ver el paralelismo de ambas acciones (la población catalana no sabe no contesta, esta cobardía la pueden pagar muy cara).
Quien juega con fuego se quema o quema a los demás
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