Invito a Rajoy a meter la tijera en unas abultadas, indecentes e inmerecidas carteras que, aun reduciéndolas a la mitad, siguen siendo escandalosas por lo inmerecidas:
Y el peor de todos, el que que debería estar ya en el talego despojado de todo el patrimonio tan indignamente adquirido:
Seguro que después de ver a toda esta quincalla sin un céntimo, a los demás nos dolería menos que nos tocaran la cartera.





































